China

1.- Antecedentes normativos y posicionamientos institucionales proteccionistas

– El estándar vigente de «Límites de Control de Ambiente Electromagnético» (GB 8702) del Ministerio de Protección Ambiental (aprobado en 1988 y actualizado en 2014), mantiene desde 1988 como límites de exposición al público en el rango de 30 – 300 GHz: 40 μW/cm2 de densidad de potencia, 25 veces menos que la Recomendación 1999/519/CE (basada en los criterios exclusivamente térmicos y de corto plazo del criterio del ICNIRP de 1998), y 12 V/m de Intensidad de Campo Eléctrico, que supone 5 veces menos que dicho criterio.

– El Ministerio de Sanidad estableció, también en 1988, en sus «Estándares de salud ambiental de ondas electromagnéticas» –GB 9175-88-, sin valor ejecutivo desde 2015, unos límites de referencia mucho más estrictos (<10 μW/cm2 y <5 V/m) donde “las personas (incluidos bebés, mujeres embarazadas y ancianos, enfermos y discapacitados) habitan, trabajan y permanecen en el medio ambiente durante mucho tiempo”.  Esta norma del Ministerio de Salud, encargada por el Instituto de Vigilancia de la Salud Ambiental de la Academia China de Medicina Preventiva, fue redactada por la Universidad Médica de Zhejiang, Nanjing Medical College, Beijing Medical University y Tongji Medical University, en base al conocimiento científico de lo que reconocen como límites de protección a valores de “influencia dañina”. Dichas alertas de precaución siguen teniendo base argumental en la bibliografía de la investigación científica desarrollada en China, relativa a la exposición a los Campos Electromagnéticos:

El Informe BioInitiative recoge, solo entre 1990 /2017, a alrededor de 60 investigaciones de científicos chinos sobre radiofrecuencias, donde, entre otros, refieren daños al ADN, a la calidad del sueño humano, a las neuronas corticales, a los astrocitos, a la plasticidad sináptica; efectos no termales en la retina; riesgo de aborto espontáneo; alteraciones patológicas en el nodo sinoauricular; aceleración de la producción de tumores de colon ya iniciados; cambios en el contenido de los neurotransmisores reduciendo capacidad de aprendizaje; reducción de la actividad sináptica excitatoria; daño oxidativo al ADN mitocondrial en neuronas cultivadas primarias; afectación negativa a la calidad del esperma; aumento del nivel de ansiedad; cambios de la expresión génica en neuronas; cambios electrofisiológicos, histológicos y ultraestructurales en el corazón; disminución del aprendizaje y la memoria tras exposición fetal; alteración de la función de las neuronas; alteración de la expresión génica de la neurona; inhibición del aprendizaje y la memoria; asociaciones entre el uso del teléfono móvil y la falta de atención en los adolescentes chinos; asociación significativa consistente entre el uso del teléfono móvil y la fatiga en los niños; mayor riesgo asociado entre ciertas ocupaciones e industrias y el linfoma no Hodgkin y la leucemia linfocítica crónica; alteraciones en las células dendríticas humanas; efectos adversos en el desarrollo del cerebro; inducción de apoptosis de células miocárdicas; etc.

https://www.inkstonenews.com/education/china-just-issued-full-ban-phones-schools/article/3120322?utm_medium=email&utm_source=mailchimp&utm_campaign=enlz-inkstone&utm_content=2021020

• – Al igual que en otros lugares del mundo, diferentes administraciones e instituciones chinas adoptan alguna medida proteccionista de seguridad vial sobre la problemática de conductas adictivas del uso del teléfono móvil (China fue el primer país en reconocer como trastorno clínico a las adicciones tecnológicas en 2008) asociado al fenómeno en alza de los denominados peatones de la “tribu de la cabeza agachada” (“低头族”= “smombies” -Smartphone + zombie-), por la merma de la atención al entorno y una marcha concentrada solo en la atención hipnótica de la actividad que ejecuta en su terminal tecnológica (Smarphone, Tablet, …), que reduce la visión habitual al 5% (NTT Docomo 2014, ver vídeo) y causa sobre el 20% de los atropellos de los peatones en países desarrollados, según se deduce de algunos estudios. En China, los adolescentes entre 15 y 17 años, representan entre el 30%-40% de las personas muertas o heridas en accidentes de tráfico, entre los 0-17 años de edad. El Informe de 2018 de Safe Kids – China sobre la “marcha distraída” asociada a dispositivos electrónicos entre estudiantes de 12 a 18 años en tres ciudades chinas (unos 3.000 encuestados y casi 14.000 observados en 24 centros educativos de las ciudades de Beijing, Shanghai y Guangzhou), muestra:

• Carril señalizado para peatones de la “tribu de la cabeza agachada” (en diferentes ciudades chinas como Chongqing, 5ª más poblada del estado, o Xi’an, capital de la provincia de Shaanxi), con señales de prohibición del uso del móvil en el carril peatonal contiguo.
• Intervenciones en los semáforos: franjas luminosas estilo semáforo de suelo, pantallas electrónica que emiten chirridos de frenazo (obligando a dirigir la visión y atención al tráfico) y captan la imagen del infractor (en ciudades de la provincia de Jiangsu como Nankíng, capital de la provincia, o Suzhou), o semáforos parlantes que informan cuando se puede pasar con sistemas de expulsión de agua vaporizada que se activan en las infracciones captando igualmente la imagen del infractor (en ciudades como Shenzhen, en la provincia de Cantón, o Daye en la provincia de Hubei)
• Señales de tráfico verticales advirtiendo del peligro de tráfico con la imagen de una pareja de smombies con el móvil en la mano, o pasquines publicitarios con la misma imagen y textos como “no tengas la cabeza baja, presta atención a los semáforos«, en ciudades como Chongqing. En esta ciudad también se llevaron a cabo actuaciones de sensibilización contra el uso de los Smarphone cuando se circula o cruza la vía pública.
• La Academia Central de Bellas Artes de China concedió, en 2014, a Xie Chenglin el primer premio del cortometraje del año por “低头族”(uso excesivo del teléfono móvil), una controversia irónica sobre un problema especialmente emergente en China: la adicción a los Smartphone. Dicho cortometraje con el nombre «Life Smartphone» ganó la 44ª edición de la norteamericana Academy Student Awards en 2017 en la categoría de Animación, para escuelas de cine internacionales. Fuente: Youtube:

<iframe width=»560″ height=»315″ src=»https://www.youtube-nocookie.com/embed/V1jfFuduZXo?rel=0″ frameborder=»0″ allow=»autoplay; encrypted-media» allowfullscreen></iframe>

2.- Asociaciones y organizaciones profesionales del ámbito de la salud

Los siguientes científicos chinos firmaron, entre otros llamamientos, el International EMF Scientist appeal (ver en castellano y otros idiomas) de 2015 de 2015: Prof. Huai Chiang (Bioelectromagnetics Key Laboratory, Zhejiang University School of Medicine), Prof. Yuqing Duan (Ph.D., Food & Bioengineering, Jiangsu University), Dr. Kaijun Liu (Ph.D., Third Military Medical University, Chongqing), Prof. Xiaodong Liu (Director, Key Lab of Radiation Biology, Ministry of Health of China; Associate Dean, School of Public Health, Jilin University), Prof. Wenjun Sun (Ph.D., Bioelectromagnetics Key Lab, Zhejiang University School of Medicine), Prof. Minglian Wang (Ph.D., College of Life Science & Bioengineering, Beijing University of Technology), Prof. Qun Wang (Ph.D., College of Materials Science & Engineering,  Beijing University of Technology), Prof. Haihiu Zhang (Ph.D., School of Food & BioEngineering, Jiangsu University), Prof. Jianbao Zhang (Associate Dean, Life Science and Technology School, Xi’an Jiaotong University), Prof. Hui-yan Zhao (Director of STSCRW, College of Plant Protection, Northwest A & F University, Yangling Shaanxi), Prof. J. Zhao (Department of Chest Surgery, Cancer Center of Guangzhou Medical University, Guangzhou).

• El International EMF Scientist appeal, es un llamamiento internacional a las Naciones Unidas y a la OMS firmado por más de 250 científicos expertos en bioelectromagnetismo de 41 naciones (que han escrito más de 2.000 artículos revisados entre pares), donde apelan hacer frente a la «crisis emergente de salud pública» relacionada con los teléfonos móviles y otros dispositivos inalámbricos. “Numerosas publicaciones científicas recientes han escrito más de 2.000 artículos revisados entre pares, apela hacer frente a la «crisis emergente de salud pública» relacionada con los teléfonos móviles y otros dispositivos inalámbricos. “Numerosas publicaciones científicas recientes han demostrado que los CEM afectan a los organismos vivos a niveles muy por debajo de la mayoría de las directrices internacionales y nacionales. Los efectos incluyen el aumento de riesgo de cáncer, el estrés celular, el aumento de radicales libres dañinos, daños genéticos, cambios estructurales y funcionales del sistema reproductor, déficits en el aprendizaje y la memoria, trastornos neurológicos y efectos negativos en el bienestar general de los seres humanos. El daño va más allá de la especie humana, ya que cada vez hay más evidencia de efectos nocivos tanto para las plantas como para los animales”. Indican que «las directrices de la ICNIRP no cubren la exposición a largo plazo y los efectos de baja intensidad”, siendo «insuficientes para proteger la salud pública”. Además de un “comité multidisciplinar independiente”, transparente, imparcial y sin sesgos de la industria para explorar alternativas que reduzcan la exposición humana, solicitan:

La protección de niños y mujeres embarazadas; endurecer de las directrices y normas reguladoras; que los fabricantes desarrollen una tecnología más segura y a los SS. públicos responsables a asegurar una adecuada calidad y cableado eléctrico adecuado para minimizar la dañina corriente de tierra; garantizar al público una información adecuada sobre los posibles riesgos para la salud de los CEM y las estrategias de reducción de daños; educar a los profesionales de la salud acerca de los efectos biológicos de los CEM y proporcionarles la formación necesaria para el tratamiento de los pacientes con sensibilidad electromagnética; exhortar a los gobiernos a proporcionar formación y asignar fondos para una investigación sobre los CEM y la salud que sea independiente de la industria (instando a la industria a cooperar con los investigadores), que los medios de comunicación den a conocer las relaciones financieras de los expertos con la industria al citar sus opiniones sobre los CEM; y establecer zonas blancas libres de radiación.