Argentina

1.- Antecedentes normativos y posicionamientos institucionales proteccionistas

–  La Secretaría de Energía argentina aprueba en marzo de 1998 la  Resolución 77/98 que aplica como criterio de precaución, un valor límite de exposición a campos electromagnéticos (CEM) de baja frecuencia (líneas, estaciones y subestaciones eléctricas) de 250 mG (=25 µT), que supone de un 25% a un 12,5% de los límites del ICNIRP (100 µT -en 1998- y 200 µT -en 2010- ).

– En septiembre de 2005, el poder legislativo (Senado y Cámara de Diputados) del estado federado de la Provincia de Mendoza, sancionó la Ley 7435 que regula la Instalación de Antenas que contemplaba medidas precaucionistas basadas en la distancia (“No  permitiéndose ninguna  antena  a  menos  de  seiscientos  metros  de  cualquier  lugar  habitado  por personas”) y, entre otras, exigia previamente un “informe de Impacto Ambiental” y la “Contratación de un Seguro de Caución a cargo del solicitante”. Esta ley fue vetada por el Poder Ejecutivo Provincial.

– En 2012, varios diputados y diputadas presentaron públicamente y registraron en la Cámara de diputados de Argentina el “Proyecto de Ley de Presupuestos Mínimos de Prevención y Control de la Contaminación Electromagnética”, que establece los presupuestos mínimos de protección ambiental para prevenir, evitar, reducir y controlar la contaminación electromagnética, estableciendo límites de protección como 0,1 μW/cm² para la inmisión de radiofrecuencias (RF) atendiendo a los efectos biológicos, participación de la población y sectores implicados en el desplegamiento y seguimiento del proceso de instalación de antenas, redes de datos y el acceso a Internet solo de forma alámbrica en centros educativos y sanitarios, etiquetación que advierta sobre las consecuencias nocivas para la salud humana de la exposición a RF, educación ambiental para minimizar exposición y riesgos,  etc.

– En mayo de 2017, la Defensoría del Pueblo de la ciudad autónoma de Buenos Aires organizó un taller de trabajo, “Los campos electromagnéticos y la salud humana”, junto a un equipo de expertos en la materia para elaborar, en base a sus ponencias, un Informe con sus conclusiones dirigido a las autoridades nacionales competentes en la actualización normativa.

Entre sus conclusiones apuestan por: establecer criterios de precaución y prevención tomando como referencia a la normativa suiza (con límites a los CEM de RF hasta 10 veces menores a los de la Recomendación 1999/519/CE (basada en los criterios exclusivamente térmicos y de corto plazo del ICNIRP de 1998), reconocer el derecho de participación de las ONG y la sociedad civil en este ámbito (articulación con un futuro unificado de control y monitoreo de la radiación), atender a la situación de las personas electrosensibles, informar/capacitar a la población sobre los riesgos, considerar el reemplazo del sistema Wifi por el cableado en las escuelas, …

Participantes en el Taller: expertos de instituciones y Universidades (Asociación Toxicológica Argentina, Federal University of Río Grande Do Sul de Brasil, Instituto de Investigación e Ingeniería Ambiental de la Universidad Nacional de San Martín, Dirección de Transporte y Telecomunicaciones de la propia Defensoría del Pueblo, Comisión Nacional de Energía Atómica, Instituto de Oncología Ángel H. Roffo, Consejo Profesional de Ingeniería de Telecomunicaciones, Electrónica y Computación –COPITEC-, Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible de la Provincia de Buenos Aires), el coordinador de Asesores de la Diputada Nacional por el Partido Socialista Gabriela Troiano (implicada en el proyecto de ley de Presupuesto Mínimo de Prevención y Control de la Contaminación Magnética presentado en el congreso de la Nación),  especialista en derecho ambiental (Mariana Lofeudo) y representantes de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y de la ONG  Aletheia por la Vida.

– Al igual que en otros lugares del mundo, diferentes administraciones e instituciones argentinas adoptan o reivindican alguna medida proteccionista de seguridad vial sobre la problemática de conductas adictivas del uso del teléfono móvil asociado al fenómeno en alza de los denominados peatones “smombies” (smartphone + zombie), por la merma de la atención al entorno y de la marcha que supone circular concentrando la atención sólo en la actividad  que desarrolla en su terminal tecnológica (Smarphone, Tablet, …), reduciendo la capacidad habitual de visión (al 5% según NTT Docomo 2014) y atención, aumentando hasta   un   40%   el   riesgo   de   accidentes   de   peatones y causando sobre el 20% de los atropellos de los peatones en países desarrollados, según se deduce de algunos estudios (Ver vídeo de la simulación computarizada de NTT Docomo en 2014 con 1.500 individuos intentando atravesar o inmenso cruce de Shibuya en Tokio con los ojos pegados a la pantalla: 446 colisiones, 103 caídas y solo 1/3 de los peatones alcanzando la otra acera con seguridad). El estudio observacional realizado en 2017 por CESVI Argentina (Centro de Experimentación y Seguridad Vial) y realizado en los cruces e intercepciones más riesgosos de la ciudad autónoma de Buenos Aires, detectó que un 17,28% de los peatones utilizó el teléfono móvil, ya sea para hablar, escuchar música, leer o enviar mensajes de texto, entre otros, porcentaje ligeramente superior al promedio detectado en el estudio observacional de cruces e intersecciones céntricas de riesgo en 6 capitales europeas del informe DEKRA de 2016.

• En 2017, diferentes ayuntamientos (como Rosario –ver vídeo– y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires –en la Comuna 1 y en el barrio de Palermo-) implantaron semáforos en el suelo ante la peligrosidad vial de los peatones adictos al Smarphone. En agosto de 2017, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires sancionó por unanimidad la ley que implementa la instalación de dichos semáforos. La norma surgió debido a un informe del Observatorio Vial Latinoamericano, publicado en 2016, sobre el «Comportamiento de peatones en la Ciudad de Buenos Aires», que muestra que el 16.6% de los peatones prestan más atención a sus aparatos electrónicos (Smartphone/tablets) que al tráfico cuando cruzan calles o avenidas, amenazando su capacidad de atención. Ver vídeo. Diferentes expertos en seguridad vial cuestionan o ven incompletas estas medidas preventivas, y apuestan por reducir / prohibir el uso de los Smartphone en determinados contextos a través de la educación o medidas legales.

2.- Asociaciones y organizaciones profesionales del ámbito de la salud

La Sociedad Neurológica Argentina, integrada en la Federación Mundial de Neurología, representa a los neurólogos de todo el País y otorgan la condición de especialista calificado y actualizado, a través del Consejo de Certificación Profesional que integra junto con la Academia Nacional de Medicina.

El Grupo de Trabajo de Neurooncología de la Sociedad Neurológica Argentina aboga, en sus informes sobre Telefonía celular e inalámbrica (2012 / 2017 / 2018), por implementar una serie de medidas precautorias ante las evidencias actuales y el impacto que las ondas electromagnéticas puedan tener sobre el medio ambiente y la salud.

“… A partir de la introducción [2011] en la clasificación de la OMS e IARC de los campos electromagnéticos de radiofrecuencia, incluidos los emitidos por los dispositivos de telefonía inalámbrica, como posiblemente carcinógenos para los humanos (grupo 2B) y, basados en estudios epidemiológicos y de investigación científica en modelos animales [especialmente los Estudios de Carcinogénesis por las radiaciones de radiofrecuencia de teléfonos móviles realizado por el Programa Nacional de Toxicología de EE.UU. en ratas de laboratorio, presentados parcialmente en mayo de 2016], creemos deben implementarse medidas precautorias hasta tanto los expertos se expidan sobre el análisis de las evidencias actuales y el impacto de estas ondas electromagnéticas en el medio ambiente y la salud humana …” (2017).

Ver recomendaciones del Grupo de Trabajo de Neurooncología de la Sociedad Neurológica Argentina para reducir la exposición a los campos electromagnéticos de radiofrecuencia (2012 / 2017 /2018):

1. Limite el uso de teléfonos móviles a llamadas esenciales y procure que sean cortas, especialmente en menores de 20 años.
2. Los niños podrían usar dispositivos de telefonía inalámbrica solo en casos de emergencia.
3. Use un dispositivo que tenga auricular con tubo de aire. El cable del dispositivo manos libres, funciona como antena y no solamente transmite la radiación de su teléfono sino también la de los dispositivos de su alrededor.
4. Evite colocar el teléfono móvil en el cinturón o en el bolsillo cuando esté encendido. Los hombres que usan el teléfono móvil cerca de la ingle, pueden tener un recuento espermático más bajo.
5. Si usa dispositivo de manos libres, espere a que la llamada se conecte antes de ponerse el auricular al oído.
6. Evite utilizar el móvil en espacios cerrados de límites metálicos como vehículos o ascensores, en los cuales el móvil debe utilizar más poder para establecer la conexión.
7. Evite realizar llamadas si tiene baja señal; el móvil “debe trabajar más” para establecer la conexión.
8. Compre teléfonos con baja Tasa de Absorción Específica (TAS / SAR). SAR del inglés specific absortion rate, es un modo de cuantificar la energía de radiofrecuencia absorbida por el cuerpo.
9. Use dispositivos con protección validada contra radiación electromagnética.
10. Utilice mensajes de texto.
11. Mantenga el teléfono apagado la mayor parte del tiempo.
12. Limite el uso de teléfonos móviles en áreas rurales.
13. Utilice teléfono de línea, evitando los dispositivos inalámbricos toda vez que sea posible.

Asimismo, recomendamos la no instalación de antenas de emisión de radiaciones de radiofrecuencia en centros sanitarios, de enseñanza de todos los niveles y donde alberguen personas de la tercera edad. En edificios de enseñanza, especialmente con educandos menores de 18 años se recomienda reemplazar los dispositivos electrónicos de forma inalámbrica o Wifi por internet por cable.

Promover la utilización de la mejor tecnología disponible que permita reducir las radiaciones de radiofrecuencia con el fin de garantizar la protección de la salud de la población y reducir los impactos ambientales negativos.

Deberán implementarse campañas públicas de concienciación sobre el uso “inteligente” de la telefonía inalámbrica.”

Ver Diario Clarín (2012), Diario Andino (2017) y Pausa (2019)

En 2017, la Sociedad Neurológica Argentina auspicia una “Jornada de Actualización sobre Campos Electromagnéticos y su Impacto en la Salud” en el Centro Universitario de Neurooncología de Facultad de Medicina-UBA, donde exploran medidas precautorias ante la exposición a los campos electromagnéticos de radiofrecuencia (CEM-RF): “La OMS incorporó las CEM-RF como posible carcinógeno, pero la evidencia, especialmente en los últimos dos años muestra la  necesidad  de  tomar  medidas  más  contundentes  para  minimizar  el  impacto  de  las mismas en la población”.

– En mayo de 2015, el International EMF Scientist appeal da un reconocimiento internacional al trabajo científico del biólogo ambientalista argentino Dr. Raúl Montenegro.

El International EMF Scientist appeal, es un llamamiento internacional de más de 250 científicos expertos en bioelectromagnetismo de 41 naciones (con más de 2.000 artículos revisados entre pares), donde apelan (ver llamamiento completo en castellano y otros idiomas) para hacer frente a la «crisis emergente de salud pública» relacionada con los teléfonos móviles y otros dispositivos inalámbricos. “Numerosas publicaciones científicas recientes han demostrado que los CEM afectan a los organismos vivos a niveles muy por debajo de la mayoría de las directrices internacionales y nacionales. Los efectos incluyen el aumento de riesgo de cáncer, el estrés celular, el aumento de radicales libres dañinos, daños genéticos, cambios estructurales y funcionales del sistema reproductor, déficits en el aprendizaje y la memoria, trastornos neurológicos y efectos negativos en el bienestar general de los seres humanos. El daño va más allá de la especie humana, ya que cada vez hay más evidencia de efectos nocivos tanto para las plantas como para los animales”. Indican que «las directrices de la ICNIRP no cubren la exposición a largo plazo y los efectos de baja intensidad”, siendo «insuficientes para proteger la salud pública”. Además de un “comité multidisciplinar independiente”, transparente, imparcial y sin sesgos de la industria para explorar alternativas que reduzcan la exposición humana, solicitan:

• La protección de niños y mujeres embarazadas; endurecer de las directrices y normas reguladoras; que los fabricantes desarrollen una tecnología más segura y a los SS. públicos responsables a asegurar una adecuada calidad y cableado eléctrico adecuado para minimizar la dañina corriente de tierra; garantizar al público una información adecuada sobre los posibles riesgos para la salud de los CEM y las estrategias de reducción de daños; educar a los profesionales de la salud acerca de los efectos biológicos de los CEM y proporcionarles la formación necesaria para el tratamiento de los pacientes con sensibilidad electromagnética; exhortar a los gobiernos a proporcionar formación y asignar fondos para una investigación sobre los CEM y la salud que sea independiente de la industria (instando a la industria a cooperar con los investigadores), que los medios de comunicación den a conocer las relaciones financieras de los expertos con la industria al citar sus opiniones sobre los CEM; y establecer zonas blancas libres de radiación.