ALERTAN DE LA CARA OCULTA DE LA DIGITALIZACIÓN ESCOLAR DE LA UE
Con motivo del encuentro informal interministerial europeo de Juventud y Educación en Zaragoza, los colectivos miembros de la Cumbre Social de Aragón organizan una charla debate sobre la cara oculta de la digitalización en las aulas contemplada en el Plan de Acción de Educación Digital de la UE.
Invitan a participar el Domingo 17 de setiembre a las 19:30h., en el Centro Social Autogestionado «À Ixena”, a la charla-coloquio donde presentarán las alertas científicas y expertas sobre las diferentes problemáticas reconocidas de este proceso hiperdigitalizador del proceso educativo en los ámbitos de la salud, aprendizaje, ambiental y social.
Este acto, enmarcado en la Cumbre Social de Aragón, paralela al encuentro interministerial de la UE, busca identificar mitos y falsas concepciones en las que se basan este proceso digitalizador escolar y aminorar sus problemáticas en la educación y en la vida cotidiana.
Se expondrán las diferentes alertas que cuestionan esta revolución digital publicitada como “verde”, inocua, inmaterial y sostenible. Para ello contará como relator a Julio Carmona, coordinador del Área de digitalización y contaminación electromagnética de Ecologistas en Acción, que presentará las observaciones, evidencias e investigaciones que apuntan claramente en sentido contrario:
El proceso hiperdigitalizador escolar fue cuestionado recientemente en Suecia, país pionero en este proceso de tecnologización escolar, ante el nuevo retroceso conocido en la compresión lectora de su alumnado y tras consultar a más de 60 entidades expertas. La ministra de escuelas sueca ya anunció en mayo la paralización de la última propuesta de estrategia nacional de digitalización de su sistema escolar, por no atender al conocimiento científico actual.
Una de las instituciones suecas consultadas en 2023, el prestigioso Instituto Karolinska (referente internacional en neurociencia) concluye que la investigación actual no solo no mostró los supuestos beneficios sobre la enseñanza basada en pantallas, sino que hay “pruebas científicas claras” de consecuencias negativas conocidas en el proceso de aprendizaje y de la influencia negativa del tiempo de pantalla sobre la salud física y mental. Alertan (al igual que la OMS y asociaciones pediátricas) de que “los niños pequeños no deberían utilizar herramientas digitales” (peor desarrollo del lenguaje e inhibición de la interacción humana, adicción digital). Concluyen que la digitalización escolar potencia un uso fuera del aula contrario a los consejos pediátricos, no atiende a la capacidad cognitiva de niñas y niños con necesidades especiales como el TDAH, ni al uso indebido de pantallas para calmarlos en centros preescolares. Hallan más efectos negativos en los niveles sociales bajos, y desmontan el mito de que la digitalización escolar implica mejores condiciones de acceso futuro al mercado laboral.
En dicha línea, la Asociación de Pediatría Sueca solicita eliminar la digitalización en preescolar y limitar su actual uso en primaria y secundaria: exponer al uso digital sin atender a las etapas de desarrollo ni a la mayor vulnerabilidad a adicciones “es como intentar enseñar a los niños a conducir un coche antes de que empiecen a caminar o a ir en bicicleta”.
El Servicio de Investigación del Parlamento Europeo (EPRS), ante la evidencia científica encontrada en 2021 de riesgos cancerígenos, reproductivos y del desarrollo de las radiofrecuencias de los dispositivos y redes inalámbricas, recomienda reducir los límites legales, y minimizar su exposición (ej.: internet por cable) y usos de mayor riesgo.
Recuerdan que, lejos de ser “inmaterial” o alternativa al calentamiento global, la economía digital exacerba su huella ecológica: A medida que aumenta rápidamente el empleo de los dispositivos y servicios de las TIC, también lo hacen nuestra demanda de energía (fabricar dispositivos/ alimentar sus procesos), las emisiones de gases de efecto invernadero (ej.: en 2019, casi el doble que los de la aviación civil), el extractivismo minero, la basura tecnológica, la obsolescencia programada y el hiperconsumismo, así como afecta a la biodiversidad.
La UNESCO reconoce (2023) que se subestima la insostenibilidad económica y ambiental de la tecnologización de la educación. Según Javier Zarzuela (2022), solo la “fabricación de 500.000 dispositivos contemplados en el programa Educa Digital (2021) […], implican la emisión de 125.000 toneladas de CO2”, así como los recursos requeridos -energía, agua, minerales-, y los residuos. Según la Oficina Europea del Medio Ambiente (2019), las emisiones de CO2 evitables por la ampliación de la vida útil de todos los portátiles de la Unión Europea en 1 año, equivaldría a retirar casi un millón de automóviles de las carreteras.
Estudios recientes evidencian la captación generalizada de datos del alumnado a través de productos/plataformas digitales educativos (Human Rights Watch, 2022). Según Marta Peirano (2019) “Los datos emitidos por los usuarios de la tecnología y los dispositivos digitales derivan en un gran poder de vigilancia y control social aparentemente invisible que alimenta algoritmos y sistemas de futuro […] La vigilancia es una herramienta para la predicción social, económica, política, democrática… y la predicción es una herramienta para la manipulación, que está en manos de grandes corporaciones con objetivos privado”.
La Cumbre Social de Aragón requiere al encuentro interministerial de Educación y Juventud, reunido en Zaragoza, iniciar un imprescindible debate en la comunidad educativa, y en la sociedad en general, que atienda al conocimiento científico, al principio de precaución y al planeta. Propone atender las alertas que priman una interrelación no digital en el aula entre profesorado y alumnado y entre el alumnado entre sí (como ya aplican con sus hijas e hijos los directivos tecnológicos de Silicon Valley), ya que considera que los contenidos vivenciales, experienciales, relacionales y de lectoescritura en la escuela, no pueden ser sustituidos ni compensados por el proceso de digitalización. En todo caso, apuestan por que el uso de la tecnología digital atienda al desarrollo evolutivo, sea sobrio, sostenible, biocompatible, decrecentista, ético, crítico y de consumo responsable.
Ver también convocatoria de charla coloquio el lunes 18 de septiembre en Zaragoza
Ver también Manifiesto y actos de la Cumbre Social de Aragón:
Contra la hiperdigitalización de las aulas y la precariedad juvenil