– Alertas profesionales e institucionales sobre la digitalización del sistema educativo:
- El tiempo de exposición e inicio del uso de pantallas se asocia significativamente a un retraso en el desarrollo cognitivo, del lenguaje y de las habilidades motoras, así como a las alteraciones a nivel socioemocional, académico -peor rendimiento, déficit de atención- y físico (obesidad y hábitos sedentarios -mayor riesgo cardiovascular, diabetes…-, problemas oculares y osteomusculares, alteraciones del sueño, …). Diversos estudios enfatizan en la asociación significativa negativa entre el tiempo de pantalla y el bienestar psicológico en niños y adolescentes (problemas de conducta –conductas adictivas-, inestabilidad emocional, ansiedad, depresión, hiperactividad…). La OMS incluyó la adicción a los videojuegos como enfermedad mental en 2018 y la Estrategia Nacional sobre Adicciones 2017-2024 estipula estrategias de intervención ante la “presencia importante de conductas adictivas en edades tempranas, relacionadas con el uso de las nuevas TIC”, como presenta el Informe sobre Adicciones comportamentales de 2020 del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones.
- Según M. Desmurguet (2019), neurocientífico e investigador francés del INSERM (Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica), la mayor parte de los estudios solventes publicados sobre los objetivos pedagógicos cumplidos con la digitalización de la enseñanza, muestran su “ineficacia —en el mejor de los casos— o el daño pedagógico —en el peor de ellos—”. Desde la Psicología de la educación, autores como P.A.. Kirschner y P. De Bruyckere (2017) muestran la falsa concepción y el mito del “nativo digital” y la “persona multitarea”, cuestionando el modelo educativo digital en el que se basa, donde todo está diseñado para ser utilizado para, por y en relación con la tecnología.
– Por una regulación del tiempo y forma de uso de pantallas
Solicitamos atender a las etapas de desarrollo y primando la interrelación no digital en el aula entre profesorado y alumnado y entre el alumnado entre sí: juego, actividades plásticas y psicomotrices, actividades creativas, actividad física, lectura de libros, actividades grupales cooperativas…
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Diferentes asociaciones y sociedades de Pediatría (de España, EEUU, Canadá, Italia, …), y la propia OMS, aconsejan regulaciones por edad, como abstenerse del uso de pantallas en menores de 2 año, limitarlo a menos de 1 hora al día entre 2 y 5 años, y a menos de 2 horas al día entre 5 y 8 años, límite que el Programa Nacional de Nutrición y Salud de Francia (2016) contempla hasta los 17 años, en la línea de “cuanto menos -y más tarde- mejor”. Otras y otros expertos, como M. Desmurguet (2019), demandan en menores no iniciar su uso antes de los 6 años, y, después, no más de media hora a una hora al día. Instituciones, como el Comité para la Protección de Radiaciones No Ionizantes (RNCNIRP) de la Federación Rusa, desaconseja el uso del móvil en menores de 18 años.
“Entre los 0 y 6 años de edad la tecnología, generalmente, no brinda ninguna ventaja adicional al desarrollo de niños y niñas. Por el contrario, su uso compite con experiencias que son útiles y enriquecedoras para el crecimiento. Es el contexto real el que tiene que entretener, calmar y estimular a niños y niñas a esta edad, no la tecnología” (UNICEF, 2021).
«Yo creo que sería un disparate afirmar que adelantar el uso de las nuevas tecnologías, adelantar la edad de uso, fomenta el uso responsable de las nuevas tecnologías. ¿Por qué? Pues es como decirle a un niño pequeño que se tome un vasito de agua de una boca de incendio y, además, sin que le salpique. Yo creo que la mejor preparación para el mundo online es el mundo offline, el mundo real». Catherine L’Ecuyer. investigadora educativa (2018)
Las pedagogías activas rechazan totalmente el uso de la tecnología digital en edades preescolares y no prevén la introducción de algún dispositivo en el proceso de aprendizaje hasta bien avanzada la Primaria (Método Montessori) o la Secundaria (Método Waldorf, método elegido para sus hijas e hijos por conocidos representantes de las tecnologías digitales, como ocurre en Silicon Valley).
- La Pedagogía verde, también incide en que la tecnología altera la base de la relación educativa: la interacción entre personas. Por su parte, los proyectos de enseñanza decrecentistas apuestan por un proceso de destecnologización de la sociedad (incluido el contexto educativo).
Javier Zarzuela Aragón, en su libro «Stop TIC Infancia. Porqué desdigitalizar la escuela» considera demostrado el efecto negativo de las TIC sobre el aprendizaje, su insostenible huella ambiental y el derroche de recursos económicos, materiales y personales. Reclama la desdigitalización de la escuela y la apuesta por contenidos y competencias vivenciales, necesarios y urgentes en la infancia.